Las cálidas temperaturas se sentirán a partir de mañana. El miércoles y el jueves, los días más calurosos.
El pronóstico para la próxima semana en Mar del Plata invita a revolver el cajón y recuperar algunas de las prendas que no ven la luz desde mediados de abril. Remeras manga corta, pantalones livianos y hasta algún que otro short podrán conformar en los próximos días el vestuario cotidiano de muchos vecinos que, empujados por la llegada de un “falso verano”, buscarán escapar a las altas temperaturas que vivirá la ciudad en pleno final de agosto.
Lejos de los habituales 12° grados promedio de máxima en el invierno marplatense, y más distante aún de la leve nada que cayó en la madrugada del 13 de este mismo mes, el pronóstico extendido del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) anunció que la máxima podrá llegar incluso a unos veraniegos 26°.
Según indican los especialistas, el clima agradable comenzará a sentir mañana, con una temperatura que oscilará a lo largo del día entre los 12° y los 22° y un cielo que permanecerá toda la jornada algo nublado. El calor irá incrementándose, por eso el martes se espera la máxima llegue a los 24°, aunque la nubosidad aumentará de igual manera. El miércoles y el jueves, en tanto, serán las jornadas en las que el “verano de agosto” se sentirá más fuerte: en ambos días la temperatura mínima será de 17° y la máxima de 26°, y la nubosidad irá de parcial a casi completa.
Las consecuencias del golpe de la masa de aire frío y caliente llegarán el viernes, con una baja brutal de la temperatura (se espera una oscilación de 10° a 16°) y lluvias por la mañana.
La leyenda de Santa Rosa
De todas maneras, las temperaturas cálidas y primaverales no son del todo inesperadas para esta época del año. A fines de agosto o parte de septiembre, se tornó habitual en la ciudad el desarrollo de un fenómeno natural que, en la jerga cotidiana, se lo denomina: la tormenta de Santa Rosa. Días antes de la fuertes lluvias, llega el calor y la humedad.
El fenómeno suelde darse los 5 días anteriores o posteriores al 30 de agosto, fecha correspondiente a la festividad católica de Santa Rosa de Lima, santa patrona de las Américas. La expresión tiene su origen en una leyenda que atribuyó a los poderes místicos de Isabel Flores de Oliva una fuerte tormenta que impidió que piratas holandeses atacaran la ciudad peruana de Lima. Según los meteorólogos, el evento no tiene la regularidad que el imaginario popular le atribuye, e imputan su ocurrencia al choque de las primeras masas de aire cálido que comienzan a incidir sobre los frentes fríos al acercarse la primavera.